Una gaviota para prevenir el cáncer de piel
La gaviota Sid y su canción bajaron la incidencia de cáncer de piel en Australia. El único país en conseguirlo en los últimos 30 años.
El contexto australiano
Los habitantes de Australia tienen una mayoría de población de origen británico, de piel muy blanca. Al llegar a un país tan soleado se entregaron a lo que les pareció un paraíso. Pasaron de su país de origen, con clima lluvioso y muy poco sol, a todo lo contrario. La cultura social se convirtió en ir la mayor parte del tiempo casi desnudos y disfrutar de una vida un tanto “salvaje y natural”.
El surgimiento de un problema de salud
Las quemaduras solares, evidentemente, eran extremadamente frecuentes. Al cabo de décadas, el cáncer de piel fue apareciendo con mayor frecuencia hasta convertirse Australia en el país de mayor incidencia del mundo. Un tema de alarma sanitaria.
La campaña de la gaviota Sid
¿Cómo se podría cambiar la cultura de la relación con el sol, tan incrustada en las costumbres y creencias? En la década de 1980 sacaron una campaña, protagonizada por una gaviota que cantaba una canción muy pegadiza llamada Slip, Slop, Slap (usa camiseta, protector y sombrero). Se promovió en los medios de comunicación, escuelas, universidades, organismos de trabajo y otros centros de influencia social. La gaviota Sid con sombrero, pantalón corto, camiseta y protector solar se fue introduciendo en todos los hogares. Se convirtió en la campaña sanitaria de mayor éxito del mundo.
Impacto y éxito de la campaña
Una campaña que sorprendió por el efecto, en los siguientes años, en la conciencia popular y que ha permanecido en las siguientes generaciones. Desde entonces un programa nacional llamado SunSmart ha difundido mensajes y conseguido cambios ambientales y políticos en todos los ámbitos. Australia comenzó a detener la enorme y alarmante subida de casos y a bajar actualmente los niveles de cáncer de piel gracias a las acciones y mensajes de salud bien planificados y ejecutados. Hoy en día es el único país del mundo que ha conseguido disminuir su incidencia. Y aunque sigue siendo el país con el mayor número de casos, ya ha disminuido y sigue haciéndolo.
Resultados a largo plazo
El problema de este tipo de campañas es que tarda mucho tiempo en verse los resultados ya que los daños del sol son acumulables en el tiempo y aparecen hasta veinte años después de haber sufrido quemaduras frecuentes. Por eso han de pasar varias generaciones para ver resultados significativos. Y lo que sí se vio, en poco tiempo, fue la progresiva conciencia, cambio de hábitos y de relación con el sol. Es lo que garantiza los resultados décadas después. Un slogan repetido en las escuelas es, por ejemplo: “sin sombrero no se juega”.
Cambio de hábitos desde la infancia
¿Cuánto sufrimiento y enfermedades hemos de sufrir para cambiar hábitos y disfrutar de la vida sin ponerla en peligro ni a las generaciones futuras? Australia nos da una lección y nos abre la mente a que es posible. Desde el momento en el que el hábito social se fue integrando en gran parte de la población, y utilizaban protector solar a diario junto con el sombrero y ropa adecuada, paró la trayectoria de enfermedad hasta ese momento. Muchas vidas futuras disfrutarán de salud y de vida.
Regulación y avances científicos
Las campañas basadas en el miedo a las enfermedades se han comprobado poco exitosas frente a las que se dirigen hacia aspectos positivos y de cambio de hábitos, por ejemplo, hacia el campo de la belleza: potenciar el rejuvenecimiento y evitar las arrugas. Y, de hecho, las personas que usan protección solar de 15 o más a diario, tienen un 24% menor de envejecimiento cutáneo que quienes no lo usan.
Innovación en protección solar
Australia ha prohibido, al igual que otros países, el bronceado en interiores (camas bronceadoras), ya que está demostrado clínicamente que generan cáncer de piel. En más de veinte estados de EEUU lo han prohibido de momento para menores de 18 años. La tendencia mundial se dirige hacia su prohibición total.
Actualmente en Australia se suministra protector solar gratuito en abundantes dispensadores públicos (paradas de autobuses, escuelas, playas, trabajos etc.).
Un equipo de científicos españoles y australianos ha diseñado la primera pulsera del mundo que detecta y avisa del daño de la radiación solar a la persona que la lleva en su muñeca. Con 4 emoticonos, sensores de detección de rayos UVA Y UVB.
La investigación, creatividad y cooperación consiguen resultados increíbles.
¿Quieres escuchar la canción original de la gaviota Sid?
Escúchala aquí
Fdo: Marta Ligioiz, Médico especialista en Neurociencia y Neurobiología del comportamiento, y componente del departamento de I+D+i de Emocosmética.