Lúmina · Crema Facial Reversaging Holistica

Propiedades

Este cosmético ha sido formulado con un objetivo claro: regenerar, hidratar y proteger la piel con una tecnología natural y efectiva. Su ingrediente estrella, Ovoderm tópical™ —una forma patentada de membrana de huevo hidrolizada— actúa como un bioactivo avanzado que estimula la regeneración celular, mejora la firmeza y reforzando la estructura de la piel desde las capas más profundas.

La membrana de huevo contiene colágeno, elastina, ácido hialurónico y glicoproteínas, todos componentes presentes de forma natural en nuestra piel, lo que permite una afinidad biológica excepcional. Los estudios realizados sobre este activo han demostrado mejoras visibles en elasticidad, hidratación y densidad cutánea, lo que lo convierte en un aliado clave frente a la flacidez y los signos de envejecimiento.

Complementando esta acción reparadora, la fórmula incorpora una combinación de ingredientes humectantes y emolientes como la glicerina vegetal, el aceite de rosa mosqueta y el aceite de maíz. Estos activos no solo suavizan y nutren, sino que restauran la barrera lipídica de la piel sin dejar sensación grasa.

Además, su sistema de hidratación inteligente favorece la retención de agua en la epidermis durante horas, reduciendo la tirantez y devolviendo a la piel un aspecto flexible, jugoso y saludable.

La acción calmante y antirojeces se debe a su contenido en extractos de manzanilla de Castilla, milenrama y ginkgo biloba, que aportan beneficios antiinflamatorios, vasoprotectores y equilibrantes. Esta combinación es especialmente eficaz en pieles sensibles o con tendencia a la irritación, mejorando visiblemente el tono y el confort cutáneo.

La textura ha sido cuidadosamente formulada para permitir una absorción rápida, sin residuos, con un acabado sedoso y un perfil sensorial agradable que invita al uso diario.

En resumen, se trata de un tratamiento completo para el cuidado facial que:

• Regenera y mejora la firmeza gracias a Ovoderm tópical™
• Hidrata profundamente y refuerza la barrera cutánea
• Calma, protege y suaviza incluso las pieles más reactivas

Una fórmula pensada para quienes buscan eficacia real, tecnología natural y resultados visibles.Este poderoso cosmético ofrece una hidratación inteligente, que entiende lo que la piel necesita y retiene el agua donde más lo precisa. A los pocos segundos de aplicación, la epidermis se siente más elástica, más viva, como si hubiera bebido agua tras un largo desierto emocional.

Pero no se queda ahí. Su efecto filmógeno —tan imperceptible como eficaz— crea una barrera protectora que no asfixia, sino que protege. Una segunda piel que no se nota, pero que se siente. Y no solo por fuera. Porque cuando la piel se siente segura, también lo hace quien la habita.

Uno de sus mayores tesoros es la membrana de huevo hidrolizada —una joya dermatológica que la ciencia ha sabido extraer con delicadeza—. Rica en colágeno, elastina y ácido hialurónico natural, esta patente exclusiva (Ovoderm tópical™) repara desde el interior, ayudando a reafirmar y dar densidad a la piel. Lo que antes era flacidez, ahora es sostén. Lo que era cansancio, ahora parece luz.

El equilibrio entre nutrición y ligereza es obra del aceite de rosa mosqueta y del aceite de maíz, que aportan lípidos esenciales sin dejar rastro graso. Son como un abrazo cálido al tejido cutáneo: lo reconfortan, lo suavizan, y le devuelven esa textura sedosa que se había ido perdiendo con el tiempo.

¿Y si tu piel es sensible, reactiva, propensa al enrojecimiento? No hay problema: este cosmético ha sido formulado con extractos de manzanilla de Castilla, milenrama y ginkgo biloba, que reducen visiblemente las rojeces y equilibran la microcirculación. Es como si cada aplicación calmara no solo la piel, sino también la urgencia de tener que esconderla.

Porque la belleza no se impone, se acompaña. Y esta crema lo hace sin prisas, sin estridencias, respetando los ritmos de tu piel, potenciando lo que ya hay en ti.

Aplicarla no es solo un gesto estético, es una declaración de cuidado. De esos que no se gritan, pero que cambian algo dentro. Porque hay cosméticos que tapan… y otros, como este, que revelan.