Verano en Casa ¿Quien dijo que eramal Plan? Puede que te lamentes al ver, por la pasarela de Instagram, cómo la gente se va de vacaciones… Quizás, por las circunstancias familiares, económicas, laborales,… tu verano tenga que ser diferente. Pues sí, diferente: pero no peor. Porque sólo en tus manos está hacer un momento único e irrepetible. Sacarle partido a cada situación es sólo una cuestión de creatividad.
Piensa en ese libro que deseaste leer, bajo el ventilador de un atardecer con vistas a la gran ciudad que se oscurece lentamente. Acariciar a tu mascota revolcándote por todos los rincones del salón. Ponerte esa mascarilla facial mientras ves tu serie favorita. Un baño de espumas con la manguera caliente en el patio de tu casa.
La Felicidad no es un lugar. Es una actitud, allá donde vayas, aquí donde estés. Es hacer de ese momento un espacio de Equilibrio físico y mental. ¿Cuánto tiempo hace que no te exfolias con mimo y sin prisas tu cuerpo? Quizás ya toque un baño de sol en la azotea, o en la alberca de tu prima María.
El verano es para vivirlo, para exprimirlo.
¿Qué tal un mojito en la terraza del pueblo de al lado? ¿Qué tal una hora de tratamiento facial? ¿Qué tal estrenar un nuevo color de uñas? ¿o hacerte ese tratamiento emocional que siempre habías deseado?
Pues la verdad, que ni tan mal. Sin colas en el chiringuito ni una playa abarrotada a las 5 de la tarde. Porque la Felicidad es lo que hacemos con cada cosa que tocamos, que sentimos y que percibimos.
¿Quién dijo que era un mal plan? Recuerda que la Felicidad es un helado de nata que se derrite y que hay que saborear a toda prisa.
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