Sin Crueldad Animal

La experimentación con animales en laboratorios, es una practica que se lleva haciendo desde el siglo XVI en la industria de la cosmética, la medicina o la investigación. Pero en pleno siglo XXI, con avances y progresos en tantos aspectos de nuestra vida, es impensable aceptar el seguir realizando estas practicas con seres que sienten y sufren, pero por desgracia esto sigue sucediendo mucho más habitualmente de lo que crees.

Infinidad de organizaciones pro derecho animal, han expuesto los horribles experimentos que en el 99% de las casos terminan en muertes totalmente innecesarias, y sin embargo, sus voces siguen sin oírse en muchos de nuestros hogares, donde acumulamos decenas de productos que han sido testados en animales.

En respuesta a esto, hoy existimos también varias marcas que nos negamos a seguir con estas practicas, desarrollando productos sin la necesidad de llegar a la crueldad animal. Este segmento de la industria hemos entendido los beneficios de este cambio de hábitos ya que los productos libres de crueldad, por lo general, contienen menos sustancias químicas y más sustancias naturales, ya que somos empresas que no anteponemos el ahorro económico a costa de todo, sino que estamos comprometidas con aportar mayor salud, honestidad y humanidad al mercado de la cosmética.

Y ante esto es lógico que te preguntes ¿Es realmente necesario experimentar en animales? La respuesta es rotúndamente: NO. Actualmente se maneja suficiente tecnología como para experimentar con tejido de hueso y piel sintética, simulación in vitro y por computadora. Ya no es necesario torturar animales para crear productos seguros para el ser humano ¿Y por qué se hacen entonces? La respuesta es muy clara: Es sustancialmente más barato usar ingredientes testados en animales.

Por tanto, nosotros como marca estamos haciendo lo que nos corresponde para apostar por un mundo mejor para todos, pero ahora está en tu mano el paso siguiente; Puedes buscar siempre el símbolo del conejito en las cajas de tus cosméticos o seguir usando marcas que se basan en el sufrimiento de criaturas indefensas para enriquecerse.

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